5 noches con desayuno en Relais Sant'Uffizio incluido 2 Green Fees por persona (Golf Club Margara & Cherasco)

Fundado en 1972 por el Dr. Glauco Lolli Ghetti, hoy en día el Margara Golf Club es un club de golf de renombre tanto a nivel nacional como internacional. Con dos campos de campeonato de 18 hoyos, cada año recibe a turistas y golfistas profesionales de todo el mundo. El campo más antiguo, «Glauco Lolli Ghetti», que lleva el nombre de su fundador, tiene una estructura de tipo Parkland: está rodeado de árboles que ahora son imponentes, tiene calles anchas que se extienden sobre las onduladas colinas de Monferrato y greens que ponen a prueba incluso a los jugadores más experimentados. El campo más reciente, «La Guazzetta», terminado en 2006, tiene también 18 hoyos y un carácter más moderno, tipo links, con amplios búnkeres que diseñan las pendientes y cubren distancias importantes. Margara ha acogido 22 European Challenge Tours, 1 Italian Ladies Open y cada año es escenario de varios Campeonatos Nacionales de Italia. Campo: 18 + 18 hoyos, par 72/72, 6048/6176 metros Arquitecto: Fulvio Bani / Topografía: en parte montañosa, en parte boscosa, en parte plana. Características lúdicas: Debido a su variada topografía, el golfista es animado a repensar constantemente su estrategia de juego durante la ronda. Los dos campos de Margara tienen una gran ventaja: si no se juega desde los tees traseros, se garantiza un juego entretenido y emocionante para todos los niveles de juego. Los 18 hoyos del «Glauco Lolli Ghetti» han sido la sede del «European Challenge Tour» durante 17 años y todos los profesionales han sido muy positivos sobre el campo de golf. Los hoyos 15, 16, 17 y 18 deben ser jugados con precaución y atención, porque son muy exigentes y podrían estropear rápidamente el resultado. El campo de «Guazzetta» es mucho más largo pero también más ancho, excepto para los hoyos 10 y 11, donde cualquier deriva a la derecha está absolutamente prohibida, de lo contrario terminará en un bosque lleno de peligros de agua que atraen mágicamente sus rebanadas.

«Tu putting green en el corazón de las Langas», como reza el eslogan de este dinámico y acogedor club, abierto en 1982 donde el río Tanaro se encuentra con la Stura. Una posición maravillosa desde una perspectiva naturalista (¡y enogastronómica!), pero que corría el riesgo de comprometer la existencia misma del club debido a las dos inundaciones de mediados de los 90 que casi destruyeron el campo. Superadas brillantemente estas dificultades también gracias al hábil director, Corrado Graglia, el Club de Golf Cherasco es hoy un punto de referencia para los golfistas que buscan un desafío estimulante pero no demasiado severo, y para aquellos que también aprecian la buena cocina y los vinos. En efecto, el club se encuentra en las colinas de las Langas, donde la tradición enogastronómica es suprema: las mejores botellas de Barolo, Barbaresco, Nebbiolo, Dolcetto y Barbera se acompañan aquí con excepcionales trufas blancas, avellanas, caracoles, exquisitos quesos y las tradicionales recetas en las que las trattorias locales (y el restaurante de la casa club) compiten entre sí para conquistar los paladares. Diseñados en 1979 por el arquitecto Marco Croze, los 18 hoyos se extienden en dos niveles, uno en terreno llano y otro en las colinas, abrazados por un pintoresco parque salpicado de numerosos estanques y miles de árboles, algunos centenarios y otros plantados más recientemente: pinos, arces, carpes y robles crean un recorrido diversificado y exigente que, sin embargo, es apto para todo tipo de jugadores. Detalles técnicos Campo: 18 hoyos, Par 72, 6050 metros Arquitecto : Marco Croze Topografía: en parte plana, en parte montañosa, mucha agua. Características especiales: los recorridos rectos son una ventaja, ya que las calles son parcialmente estrechas Comentarios de los profesionales Algunos de los hoyos de Cherasco son realmente hermosos: uno de ellos es el hoyo 13, el más complicado del campo: un largo par 4 en el que el primer golpe debe estar bien colocado, y luego el segundo debe hacerse hacia un pequeño green de nivel dividido con un obstáculo de agua frontal; para los handicaps más altos, recomiendo que juegues por un bogey y no cometas el error de apuntar al green desde lejos con el segundo golpe. Luego, en otoño, la llegada al club es una celebración para el paladar y el sentido del olfato, como se indica claramente en las líneas anteriores.