Golf Club Poggio dei Medici

Situado a unos 30 kilómetros al norte de Florencia, en plena región del Mugello, uno de los campos imprescindibles es el UNA Poggio dei Medici Golf Club, un campo de 18 hoyos par 73 creado en 1992 por el genio creativo del arquitecto Alvise Rossi Fioravanti y la experiencia de Baldovino Dassù, el mejor jugador italiano de los años 70. Este campo es el elemento clave del complejo que se extiende sobre las colinas de la ciudad medieval de Scarperia. Fue designado por el Ladies European Tour para acoger nada menos que cinco ediciones consecutivas del Ladies Italian Open, de 1999 a 2003, y más recientemente, tres paradas del European Men's Challenge Tour (en 2010, 2011 y 2013).

Las ondulaciones del terreno son también una parte importante del campo. Mientras que los espacios son más amplios y si, por un lado, los errores se perdonan más fácilmente, por otro, la longitud de los hoyos -todos ellos con gran carácter y personalidad bien definida- supone una dificultad extra.

A primera vista, le conquistará el encanto del campo y el ambiente elegante de la Villa di Cignano, del siglo XVI, una antigua residencia de caza que perteneció a la familia Médicis convertida en casa club.

Su posición la convierte en un destino privilegiado para los turistas italianos y extranjeros, que encuentran en ella un motivo más, si fuera necesario, para visitar esta afortunada región en la que abundan el arte, la buena cocina y que cuenta con un panorama que, entre antiguos caseríos y mansiones renacentistas, ha permanecido inalterado a lo largo del tiempo.

Detalles técnicos

Campo: 18 hoyos, par 73, 6468 metros

Arquitectos: Alvise Rossi Fioravanti y Baldovino Dassù

Topografía: ondulada

Características distintivas: muchos peligros, como arroyos, bunkers, lagos, requieren un juego estratégico.

Comentarios de los profesionales

Las maravillosas colinas de la Toscana son el escenario de este precioso y preciado campo. Los diseñadores tuvieron el problema de adecuar los importantes desniveles a las exigencias del juego y lo consiguieron con creces. La principal dificultad es poder entender la distancia que separa al jugador de golf de su objetivo cada vez, teniendo en cuenta las continuas subidas y bajadas en las que fueron diseñadas las calles. Todos los hoyos son panorámicos y muy intrigantes pero difíciles de interpretar. Los hoyos 4 y 5 son maravillosos, separados por una hilera de cipreses, árboles típicos de la zona. El hoyo 4 es cuesta arriba con un golpe de salida ciego. El hoyo 5 es cuesta abajo con marcas de salida creadas desde el terraplén con un green bien defendido por un lago en la parte izquierda. Todo muy pintoresco; una «joya en el Mugello».