Golf Club Le Fronde

El club está situado a sólo 30 minutos en coche de Turín, a 450 metros sobre el nivel del mar y en el umbral del Valle de Susa, en la carretera que lleva a las montañas que acogieron los Juegos Olímpicos de 2006 -Oulx, Bardonecchia, Sansicario y Sestrières- y a 3 kilómetros del lago de Avigliana, en un magnífico contexto natural. Cuesta creer que en la misma zona en la que John Harris configuró los 18 hoyos construidos a petición del empresario Giuseppe Maggiora, siguiera funcionando hasta los años 50 la Nobel Dynamite Company, la fábrica de explosivos más importante del mundo del siglo pasado. Sólo quedan algunos vestigios arquitectónicos de la empresa, como las pequeñas casamatas que aparecen ocasionalmente semiocultas en los márgenes del campo.

El campo alterna hoyos muy desafiantes con otros más relajados, pero la precisión es siempre fundamental para obtener una buena puntuación. El hoyo más espectacular es el número 2, un par 4 de 420 metros. Hay que subir hasta la caja de salida, un desnivel de unos 30 metros, y el panorama está ahí para distraerse. La Sacra di San Michele, el Rocciamelone y el Castillo de Avigliana se asoman a los golpes de los golfistas, que deben pasar de alguna manera por un pasillo de curvas pronunciadas bordeado de robles americanos y fresnos. El fuera de límites está ahí a la derecha durante más de la mitad de la curva. Y por si fuera poco -la calle inclinada en esa dirección es cómplice del crimen-, también hay un estanque esperando para atrapar los slices más potentes. El green está escondido detrás de un bosque de árboles muy altos. No es posible un tiro a la izquierda.

Campo: 18 hoyos, par 71, 5951 metros

Arquitecto: John Harris

Topografía: bastante ondulada con muchos obstáculos de agua

Rasgos distintivos: un consejo: evite los golpes largos y opte por el juego corto

Un buen resultado en el Golf Club Le Fronde es impensable si no se ha jugado al menos una vez con atención: doglegs ciegos, greens y recorrido con fuertes pendientes y desniveles, obstáculos de agua que no siempre son visibles, todo ello se combina para complicar un primer approach. Muchos de los fuera de límites se han colocado en el lado derecho de los hoyos, por lo que es mejor evitar los cortes. En compensación, el campo no es largo y es muy divertido. Debido a su altitud y a su posición en el umbral del valle de Susa, suele ser fresco incluso en verano.